Los Registros Akashicos han venido tomando auge en los últimos años, sin embargo, esto no quiere decir que sean nuevos.
En diferentes culturas y en diferentes épocas se hablan de estos famosos registros. Por ejemplo en el islam las conocen como las tablas eternas.
Mientras que los egipcios lo conocían como la tabla de thot. En el caso de las religiones occidentales o que tienen que ver con el cristianismo se le conoce como tablas de la vida.
Este nombre proviene del sanscrito y que se traduce como “Eter”, “cielo” o “espacio”. Esta fue utilizada por primera vez en los años 80 y por lo que se puede decir que su nombre traduce registros espirituales.
¿Qué son los registros Akashicos?
Los registros akashicos son conocidos también como los archivos que contienen la historia de toda la existencia.
En ella se pueden encontrar registros sobre todo lo que ha ocurrido en el universo está ocurriendo y posiblemente va a ocurrir.
Debes tener claro que no son unos registros físicos, sino que se encuentran en un plano espiritual bastante avanzado.
Y están protegidos por guardianes espirituales que no permiten que las personas accedan a cierta información si aún no están preparados para conocerla.
¿Para qué sirven?
Los registros akashicos sirven para poder obtener el conocimiento sobre situaciones de nuestra vida, pero no solo la actual, sino de tú vidas pasadas e incluso de tú familiares.
Este tipo de conocimiento es muy útil, ya que te permite cambiar muchos aspectos de tu vida. Por lo que son muy útiles incluso para sanar situaciones repetitivas en tu árbol genealógico y de esta manera logras mejorar tu presente.
Tienes que tener en cuenta que el uso de los registros akashicos para sanar el alma es una muy buena opción.
Recuerda que en este viaje al plano físico trata sobre mejorar nuestro crecimiento espiritual y con la información que obtenemos de ellos son muchos los avances que se logran.
Tienes que tener en cuenta que no solo puedes obtener información del pasado y del presente. Si no que puedes tener contacto con datos sobre posibles hechos del futuro, ya que en estos registros son atemporales.
¿Cómo abrir los registros akashicos?
Saber sobre los registros akashicos y como abrirlos no es una tarea que se hace de un día para otro. Para poder tener acceso a estos registros universales es necesario que tengas un alto nivel vibratorio.
De manera que tu espíritu esté preparado para recibir y entender la información que puede obtener de ellos.
Métodos hay varios, pero uno de los más recomendados es la meditación, ya que en ella se logra mantener el control de la respiración.
Logrando desprenderte de todas las ataduras del pasado y de la ansiedad del futuro, es ahí cuando haces el verdadero contacto con el mudo espiritual.
En la actualidad puedes encontrar una gran variedad de cursos sobre los registros akashicos para principiantes. En los que te pueden ayudar a mejorar en la meditación y así tener acceso al mundo espiritual.
Sin embargo, es necesario que tengas en cuenta que al realizar un curso no te garantiza que accedas a ellos de manera inmediata. Recuerda que todo es cuestión de práctica y tiempo para que logres elevar tu vibración.
También puedes encontrar personas que pueden abrir los registros akashicos para ti. Es decir, personas que tienen acceso a ellos y a través de estas personas puedes obtener información que te puede ser muy útil.
Una de las cosas importantes en estos casos es que verifiques la veracidad de la persona y que cuente con la experiencia para hacer este tipo de terapias.
¿Cómo preguntar al consultar?
Saber preguntar en los registros akashicos es muy importante, ya que debes tener en cuenta que es información para el aprendizaje.
Pero no te van a decir cómo actuar o que es lo que debes hacer. De ahí que no es correcto hacer preguntas como: ¿Cuándo me voy a casar? ¿Qué tengo que hacer para ganar dinero? ¿Cuándo conseguiré pareja?
Lo ideal es que tus dudas sean del tipo: ¿Qué debo aprender de esta situación? ¿Por qué he pasado por tantas separaciones? ¿Qué debemos aprender en mi familia con respecto al cáncer? ¿Qué situaciones debo superar en esta vida? ¿Cuál es mi misión de vida?
Lo que debes entender es que la información que solicites no puede ser desde la ansiedad o relacionado con ganancias en el mundo material.
Si no aquella información que contribuya a entender por qué debes pasar las situaciones que estás pasando y que debes aprender de ellas.
Como es una sesión de registros akashicos
Una sesión de registros akashicos suele ser prolongadas. Por lo general duran mínimo una hora y antes de comenzar es bueno que hagas una lista de las preguntas que quieres realizar. Y así él pueda verificar que las estás realizando de manera adecuada.
Por lo general permiten que puedas grabar la sesión de manera que puedas analizar más adelante la información que te están dando, sobre todo aquellas que no entiendas muy bien en ese momento.
Para poder comenzar es normal que te soliciten el nombre completo y la fecha de nacimiento de la persona que está recurriendo a la sesión de registros akashicos.
La persona que servirá como canal hace unas oraciones para solicitar el permiso y lograr ponerse acorde con las alturas vibraciones del mundo espiritual.
Al comenzar a recibir la información la persona comienza a darla a conocer, estas personas pueden percibir esos datos a través de imágenes, sensaciones o voces.
Este periodo de información puede tomar mucho tiempo. Sobre todo si los guardianes de los registros consideran que tu espíritu esta preparado para recibir mucha información y así cambiar tu vida para mejor.
También es importante que sepas que el acceso a esta biblioteca espiritual no se puede hacer todo el tiempo.
Por lo general si se necesita hacer otra consulta esta se puede realizar a los 6 meses como mínimo de la última consulta realizada.
Lo más importante es que entiendas que la lectura de los registros akashicos toma mucho tiempo de aprendizaje.
En todo caso debes mantener una vida de constante aprendizaje del mundo espiritual, de manera que puedas seguir avanzando en todos tus procesos tanto espirituales como en el plano físico.
